El cantante mexicano Tony Camargo, quien hace 66 años grabó la icónica canción El año viejo, falleció anteayer a los 94 años de edad, en la ciudad mexicana de Mérida, Yucatán.
Antonio Tony Camargo Carrasco nació en Guadalajara, Jalisco, el 1 de junio de 1926, en el seno de una familia de artistas de carpa, y desde hace 33 años se mudó a la capital yucateca. Allí se casó con Guadalupe González, quien falleció hace algunos años.
Desde que en 1953 grabó El año viejo para su primer disco, esta melodiosa forma de despedir el año dejó huella en su carrera, y por 66 años le dio más fama que dinero a lo largo y ancho de Latinoamérica. En diciembre de 2018 confesó en una entrevista que jamás pensó que, 13 lustros después, ese tema seguiría vigente y menos que se convertiría en una “joya musical”.
“Francamente no esperé que la canción trascendiera, porque había grabado otras como La bandolera, La engañadora y Partido por la mitad, pero tuve la fortuna que al público le gustara”, afirmó el cantante. Lo que siempre lamentó fue no haber conocido al autor de la partitura, el colombiano Crescencio Salcedo.
Desde su llegada a la capital yucateca, en 1988, Camargo se integró a la Orquesta Jaranera del Ayuntamiento de Mérida y después de jubilado seguían invitándolo a cantar, sobre todo a finales de año. Esa misma época cuando el estribillo “Me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra” resuena en los hogares latinoamericanos. EFE