Después de casi seis meses de constantes aplazamientos por el Covid-19, la nueva versión de Mulan finalmente no se estrenará en cines. Disney apostará por un lanzamiento directo a través de su plataforma de streaming (Disney+), a cambio de una tarifa extra.
Expectativa
Mulan, una de las superproducciones más esperadas en Hollywood, iba a proyectarse en cines de todo el mundo el 27 de marzo, pero su estreno fue pospuesto en pleno pico de la pandemia, y desde entonces ha encadenado aplazamientos de mes en mes, hasta que se vio imposible llevar la cinta a las salas.
La decisión supone un cambio drástico de estrategia para Disney y todo el mercado audiovisual, muy pendiente de los movimientos que tomará un proyecto que costó no menos de US$250 millones (Q1 mil 927 millones 60 mil 750) y que apostó hasta el último momento por un estreno en cines.
Esta semana, durante una presentación de resultados financieros, los responsables confirmaron que la superproducción llegará directamente a las pantallas a través de su plataforma, con un cargo extra de US$29 (Q223.5) en EE. UU. El resto de mercados deberán especificar sus condiciones.
Esta cinta es una nueva versión del clásico de animación, con actores y escenarios reales, y dirigida por la cineasta Niki Caro. El filme contó con uno de los mayores presupuestos de la factoría de Mickey Mouse para las readaptaciones de clásicos, siguiendo la estrategia aplicada ya con The Lion King, Aladdin y Dumbo.
