Redacción deportes, (EFE).- El inglés Lewis Hamilton volvió a posicionarse como el alumno aventajado en el Mundial de Fórmula Uno con una nueva ‘pole’, la número 91 en su contador y la séptima para él en el circuito de Silverstone, donde este domingo buscará su séptima victoria.
Tal vez no exista para el piloto de Mercedes un marco más motivador que el Gran Premio de Gran Bretaña. Pese a no oír en esta ocasión sirenas ni aplausos a su paso por cada curva, dada la ausencia de público como medida de prevención por la pandemia de coronavirus, el líder del Mundial hizo todo lo que pudo para coronar con un tiempo inalcanzable de 1:24.303 la sesión de calificación.
Se llevó la ‘pole’ con un margen de 313 milésimas sobre su compañero, el finlandés Valtteri Bottas, y demostró a sus rivales su voracidad. Hamilton pretende encadenar su tercera victoria consecutiva, tras las conseguidas en los Grandes Premios de Estiria y Hungría, para afianzarse como el dominador del campeonato. Esta temporada persigue, no en vano, su séptimo entorchado para igualar al alemán Michael Schumacher. Pasaría a compartir con él el honor de ser el más laureado.
La octava ‘pole’ consecutiva de Mercedes en Silverstone tuvo el sello del piloto de Stevenage, quien mejoró progresivamente tanda a tanda. Dejó en anécdota el trompo de la Q2 y maravilló en la Q3.
Entre los dos pilotos de Mercedes debería estar la victoria y es que el holandés Max Verstappen (Red Bull) se quedó a más de un segundo del mejor tiempo del inglés. Con resignación, no obstante, admitió que los Mercedes están a otro nivel.
“Sin duda, hay un gran diferencia entre nosotros y el tercero”, coincidió Hamilton.