Mikel Arteta superó al maestro. El alumno aventajado venció a Pep Guardiola y el Arsenal derrotó al Manchester City (2-0) para volver a una final de la FA Cup tres años después.
Dos goles del gabonés Pierre-Emerick Aubameyang en Wembley tumbaron al vigente campeón de la competición en un encuentro en el que Manchester City adoleció de pegada arriba.
Los de Arteta se adelantaron, aguantaron el marcador y remataron a la contra, superando táctica y ofensivamente a un City al que se le nubló la vista cuando se acercaba a la portería de un segurísimo meta argentino Emiliano Martínez.
Y eso que cualquiera que viese los diez primeros minutos hubiera avistado una goleada de un City que salió a demostrar sus dotes de campeón. Se comió al Arsenal en 10 minutos demoledores en los que los gunners no llegaron ni al 10 % de posesión.
Era un aplastamiento total del City, encerrando completamente al Arsenal en su área.
Pero el Arsenal estaba cómodo con ese escenario, era prácticamente lo que había dibujado en su cabeza Arteta. En cuanto el City se despistase o bajase el ritmo, lo pagaría. Y así fue. No a la primera, pero sí a la segunda.
Con este resultado el City pierde la oportunidad de revalidar su título y deja al Arsenal la posibilidad de conquistar su décimo cuarta FA Cup, lo que le distanciaría como el club con más entorchados en esta competición. EFE