El acierto del mexicano Raúl Jiménez facilitó la victoria, en el Estadio de Londres y contra el West Ham, al Wolverhampton (0-2), que alimenta las aspiraciones europeas del conjunto de Nuno Espirito Santo.
El atacante mexicano es una garantía para los Wolves, que reanudaron la actividad competitiva luego del parón de más de tres meses por la pandemia del coronavirus.
Los Wolves se toparon con un rival necesitado. El conjunto londinense, que también afrontaba su primer compromiso después del confinamiento, está amenazado por el descenso. Cada vez tiene menos margen de error el equipo de David Moyes, superado por el acierto de su rival.