“Descubrir Italia fue una experiencia poderosa que atrapó mi imaginación. Sentí una profunda conexión”, así de rotundo confiesa el fotógrafo Mario Testino su fascinación por este país, que plasma en el libro Ciao, un retrato de imágenes personales e inéditas que le vinculan al país de sus ancestros.
El fotógrafo peruano Mario Testino (Lima, 1954) es uno de los grandes del mundo de la fotografía de moda, pero no solo eso, es un relator de historias a través de las imágenes. Sabe trasladar la emoción de un instante y desbocar el mayor momento de glamur, pero también que la alegría y la singularidad de la realidad más terrenal cale en el espectador.
Eso es lo que pretende con la selección de imágenes de Ciao(Ed. Taschen), el retrato “íntimo” de la Italia que conoce y “ama”, explica Testino en el prólogo de un libro que no está lleno de personajes populares, aunque tampoco faltan, que relata el día a día de una ciudad, la felicidad de unos novios desconocidos en su boda o la inconsciencia de llevar un perro en moto.
El abuelo de Mario Testino emigró a Perú cuando era un niño, y aunque, por su temprana pérdida no pudo compartir con él detalles de Italia, cuando llegó al país, reconoce que sintió “una profunda conexión” con todo lo que vio a su alrededor.
Conectó con la parte más “natural” de vivir la vida, “me enganché” en una etapa en la que se había trasladado a vivir a Londres, un destino que le permitía viajar hasta Roma con asiduidad.
Descubrió que “la moda en Italia era su patio de recreo”, él que después de meses no había actualizado la ropa con la que llegó de Perú. “Necesitaba un cambio de imagen y fui a Roma de compras”, cuando aún no sabía que la moda iba a ser su destino.
“Durante ese periodo de mi vida fui descubriendo la moda y cómo transgredirla” y a ello ayudó que, aunque fue a Londres a estudiar comunicación, acabó inscrito en un curso de fotografía. “No pensé en ser fotógrafo sino en que mi padres estuvieran satisfechos de que hacía algo útil” para no tener que volver a casa.
Sin embargo, su fascinación por la moda fue creciendo, una pasión que con las imágenes florecía y que Roma conseguía resaltar “al ser una de las ciudades más visuales del mundo”, expresa Testino sobre un lugar que siempre “añora” y que ha visitado en centenares de ocasiones por trabajo y por placer.
“Me encantó la gente, el paisaje, la arquitectura, y que el arte y la belleza fueran tan cotidianos, una parte natural de la vida”, señala el fotógrafo, al que la modelo Kate Moss le debe un alto porcentaje de su carrera, y que ha sacado lo mejor de actrices como Natalie Portman, Gwyneth Paltrow y Jennifer Lopez.
Deliciosos dulces de una pastelería, la plaza Bellini en Nápoles llena de jóvenes, el teatro Massimo Conuale de Siracusa, Venecia y sus góndolas o el Palio de Siena son algunos de los escenarios que se pueden contemplar en blanco y negro y en color. Imágenes recientes y de hace más de dos décadas que muestran una Italia llena de riqueza histórica y de vida.
Retratos de ancianas, de Santos y de clérigos, de fiestas populares, paseos cotidianos e incluso de globos a la espera de niños en un parque forman parte de esa colección de retratos en la que no faltan grandes de la moda como Valentino.
Testino es el fotógrafo favorito de la familia real británica. Él fue el último en fotografiar a la princesa Diana en un estudio, antes de su fatal accidente en París.
Tiempo después fotografió al príncipe Carlos junto a sus hijos y hace tres años fue el autor de la fotografía oficial de Carlos de Inglaterra y Camilla Parker Bowles en el retrato oficial difundido por el 70 cumpleaños de la duquesa, hace tres años.
Fue el encargado del posado de los duques de Cambridge cuando anunciaron su compromiso y del bautizo de su segunda hija, Carlota.
Pero no es la única casa real que se rinde a su capacidad de observación tras el objetivo. Testino ha fotografiado a la reina Rania de Jordania, a Estefanía de Mónaco y a su sobrina Carlota Casiraghi.
En esta ocasión, Italia, en un momento tan especial como el de ahora, es la elegida. Forma parte “de mi vida y gran parte de mi corazón” y agradece a sus amigos que le hayan descubierto los “secretos” de un país del que se siente parte.“En el que he vivido experiencias inolvidables”, concluye Mario Testino.
*Inmaculada Tapia / EFE