La cantante mexicana Natalia Lafourcade enaltece las raíces mexicanas con su esperado disco Un canto por México, un material publicado hoy, que nació simultáneamente al concierto homónimo con el que recaudó fondos para la reconstrucción del Centro de Documentación del Son Jarocho (CDSJ).
Este es el noveno álbum de estudio en la carrera artística de la cantante y está compuesto por una serie de temas mexicanos populares como Cucurrucucú paloma o Veracruz y de su autoría como Hasta la raíz o Lo que construimos.
El disco es un trabajo heterogéneo en el que hay una mezcla de sabores, olores y colores de México, desde ritmos de mariachi hasta canciones esencialmente minimalistas. Toda ellas se enlazan por su amor a México.
“He aquí un conjunto de canciones que han ocupado un lugar muy importante en mi vida y la vida de muchas personas, muchas de ellas me han llevado a los lugares más inesperados, lugares que nunca imaginé. La música nos hace viajar. (…) Cada canción es un universo”, expresó la cantante en un comunicado.
Al igual que sucedió en el concierto en vivo, algunas de las canciones son colaboraciones con artistas de la talla de Jorge Drexler, Panteón Rococó, Carlos Rivera o la agrupación de son jarocho Los Cojolites, quienes tuvieron gran protagonismo en el evento.
Aunado al lanzamiento del disco, la veracruzana presentó el video de la canción Mi religión, en el que se observa a Lafourcade cantando en plazas públicas, restaurantes y transportes turísticos, mostrando así la arquitectura y paisajes de San Miguel de Allende, en el céntrico estado de Guanajuato.
La reconstrucción del Centro de Documentación del Son Jarocho tuvo su empujón final con lo recaudado con el concierto en el Auditorio Nacional que se convirtió en este disco.
La célebre mexicana volvió a subirse al escenario del coloso de Reforma en noviembre de 2019 tras haber anunciado hace más de un año su retiro temporal, y dedicar el último año a descansar de los aeropuertos y los hoteles, enfocarse en desarrollar proyectos personales y zanjar asuntos pendientes.
Y precisamente uno de los proyectos en los que se enfrascó durante el tiempo que estuvo alejada de las tablas fue precisamente en la reconstrucción de este lugar, que conoció a través de la agrupación Los Cojolites.
Lafourcade visitó Jáltipan de Morelos (Veracruz) por primera vez hace varios años junto a los Cojolites, fundadores del centro y quienes presentaron con ella en el Auditorio Nacional su disco Hasta la raíz (2015).
La artista fue a uno de los talleres que organizan y se enamoró del trabajo que hacen Los Cojolites y la comunidad. Desde entonces tuvo una conexión muy profunda con el lugar y su gente, y el hecho de haber vivido la experiencia de pasar unos días con ellos la llenó de esperanza y ganas de promoverlo.
Después de dos décadas de éxitos musicales, progresivamente Lafourcade ha ido orientando su vida a utilizar la música para luchar por causas sociales desde su posición de artista reconocida internacionalmente.
*EFE
