Los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, cambiaron su residencia para instalarse en Los Ángeles (California, EE. UU.), capital de la industria del entretenimiento, según informaron medios de comunicación estadounidenses y británicos.
Mudanza adelantada
De acuerdo con una exclusiva publicada por la revista People y el diario The Sun, la pareja y su hijo se habrían mudado al sur de California antes de lo previsto, por la crisis del coronavirus, para así evitar que el cierre de fronteras afectara a su vida laboral en EE. UU., ya que, hasta ahora, vivían en Canadá. Por el momento, sus representantes han declinado hacer comentarios sobre esta información.
La noticia del cambio de residencia coincide con el anuncio que Disney hizo esta semana sobre su primera colaboración con Markle, quien prestará su voz para narrar un documental de naturaleza llamado Elephant.
Se trata del primer trabajo relacionado con el mundo audiovisual para la actriz estadounidense, después de que decidiera abandonar Hollywood para casarse en 2018 con el príncipe Harry de Inglaterra.
Desde que el matrimonio rompiera formalmente con la monarquía británica, a principios de año, para ser “económicamente independiente”, ambos han tratado de centrar su negocio en EE. UU., donde Markle ya trabajó en la industria audiovisual y destacó principalmente por su papel en la serie de abogados Suits (2011-2019).
Al fijar su residencia en Los Ángeles, la familia se acerca aún más al epicentro del negocio y a la red de contactos tejida por la pareja. Anteriormente, la revista People citó a un amigo del matrimonio, quien aseguró que, tras la ruptura de sus lazos reales, buscaron casas en Los Ángeles y Vancouver, con la intención de vivir temporadas en EE. UU. y Canadá.