El 95 % de escuelas de Latinoamérica, cerradas por efecto del COVID-19.
El 95 % de los cerca de 154 millones de estudiantes de preescolar, primaria y secundaria en Latinoamérica y el Caribe está sin clases, debido a las medidas de emergencia para enfrentar la pandemia del COVID-19.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que “esta situación, que podría extenderse más allá de lo inicialmente planteado, aumentará el riesgo de abandono escolar definitivo, especialmente para los niños y niñas más vulnerables”.
“Es vital que no dejen de aprender desde casa”, afirmó el director para América Latina y el Caribe de Unicef, Bernt Aasen, quien aseveró que la situación del COVID-19 ha generado una “una crisis educativa sin precedentes en la historia reciente” de la región. Para darle continuidad a la educación de los alumnos y alumnas en sus hogares hay que usar todas las herramientas y los canales disponibles, ya sea a través de la radio, televisión, internet o celulares, en un esfuerzo conjunto de los Estados, el sector privado, los padres y sus hijos, dijo Aesen.
“Es urgente (…) garantizar el acceso a modalidades de aprendizaje permanentes y flexibles con contenidos adaptables que lleguen a todos los niños y niñas en su casa, incluyendo aquellos sin acceso a internet o con discapacidad”, indicó Unicef.
El organismo de la ONU reconoció que varios países están poniendo en práctica modalidades de enseñanza a distancia, incluyendo cursos mediante plataformas digitales, pero alertó que “estos sistemas no están garantizados en toda la región, ni todas las familias pueden tener acceso a ellos, especialmente las más vulnerables”.
Y el cierre de las escuelas no solo implica la interrupción de las clases sino también del acceso a servicios básicos, como la alimentación, salud y agua escolares, recordó el ente mundial para la infancia. “Para aquellas escuelas que permanecen abiertas, es fundamental asegurar el acceso al agua segura y jabón, e impulsar las prácticas de higiene”, añadió.