Los dirigentes del G7, los países más industrializados y ricos del mundo, acordaron ayer “hacer todo lo necesario” a través de “una estrecha cooperación” para dar una respuesta global sanitaria, económica y financiera a la crisis del coronavirus.
“Estamos comprometidos a hacer todo lo necesario para asegurar una fuerte respuesta global a través de una estrecha cooperación y una acentuada coordinación en nuestros esfuerzos”, dijeron los países del G7 en un comunicado al final de una reunión virtual de sus líderes.
Asimismo, reconocieron que “la pandemia del COVID-19 es una tragedia humana y una crisis global de salud, que también plantea enormes riesgos para la economía mundial”.
“Por eso, vamos a movilizar todos los instrumentos disponibles, incluidas las medidas fiscales y monetarias, así como acciones específicas, para apoyar de manera inmediata y tanto como sea necesario a los trabajadores, empresas y sectores más afectados”, subrayó la nota.
Los ministros de Finanzas del grupo, agregó, “coordinarán de manera semanal la implementación de estas medidas y el desarrollo de acciones adicionales, oportunas y efectivas”. Washington, EFE