El actor sueco nacionalizado francés Max von Sydow murió el domingo a los 90 años. Con no menos de 150 películas, fue un intérprete versátil en una carrera muy ligada a Ingmar Bergman, sobre todo en sus inicios, y que luego tuvo proyección internacional.
Max von Sydow interpretó papeles destacados en algunas de las cintas icónicas del cine sueco y de la filmografía de Ingmar Bergman, como The Seventh Seal y Smultronstället, que le valieron para lanzar su carrera y trabajar a las órdenes de directores como David Lynch, John Huston, Lars von Trier, Martin Scorsese y Steven Spielberg.
Nacido el 10 de abril de 1929 en Lund, Suecia, comenzó su carrera en el teatro. En 1948 logró el acceso al Teatro Real de Estocolmo, el prestigioso Dramaten, donde coincidió con futuras estrellas como Lars Ekborg, Margaretha Krook e Ingrid Thulin.
Luego de acabar sus estudios, trabajó con varias compañías de teatro municipales, hasta que Bergman lo reclamó para la de Malmoe. Fue el inicio de una colaboración que se extendió por cuatro décadas y que incluyó papeles teatrales en el Dramaten y una docena de películas.
Hasta Game of Thrones
Esos trabajos con Bergman le permitieron dar el salto a
Hollywood con The Greatest Story Ever Told, en la que hizo de Jesucristo. Von Sydow consolidó en los años siguientes una brillante carrera en grandes producciones como Voyage of the Damned, Victory, Conan the Barbarian, Flash Gordon y The Exorcist, y que incluyó en su etapa final papeles en la saga Star Wars y la serie de televisión Game of Thrones.
Nunca ganó un Óscar, aunque estuvo nominado dos veces a los premios de la industria cinematográfica de Hollywood: en 1989, por Pelle, der Eroberer (su papel favorito de siempre), y más de dos décadas después, por Extremely Loud & Incredibly Close, en la que interpretó a un personaje que se comunica sin palabras.
Tras casarse, en 1997, con la documentalista Catherine Brelet, Von Sydow se asentó en Francia, cuya nacionalidad adquirió en 2002. “Podía hacer de todo y todo lo hacía bien”, recordó ayer la productora sueca Katinka Faragó, quien trabajó con él en varias películas de Bergman.