FIDA pide aumentar la inversión en áreas rurales para acabar con el hambre.
Aumentar la inversión en las zonas rurales, las más afectadas por el hambre y el cambio climático, es el “camino necesario” para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dijo el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que llamó a sus 177 estados miembros a dedicar más fondos.
“La eliminación del hambre y la pobreza para 2030 sigue siendo una abstracción”, lamentó el presidente de esta agencia de la ONU, Gilbert Houngbo, quien instó a los países donantes a invertir más en una “década decisiva”, durante el 43 Consejo de Gobernadores, reunido el martes y ayer en Roma.
En el mundo hay 820 millones de personas con inseguridad alimentaria, unos datos que van en aumento, y “el 75 % está en zonas rurales”, alertó Paul Winters, vicepresidente del organismo que actúa como una institución financiera en zonas rurales. La situación se agrava por el cambio climático, explicó Winters, y señaló que 100 millones de personas más serán pobres debido a este fenómeno, la mitad de ellas por cambios en la agricultura. Frente a la “década perdida” en la lucha contra el hambre, el FIDA plantea el decenio que ahora empieza como “el más importante” para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuyos puntos 1 y 2 son erradicar la pobreza y el hambre antes de 2030.
“En 2007 y 2008 yo decía que no llegaríamos a cumplir los objetivos, pero después hubo una aceleración”, apuntó Winters. Las cifras para acabar con el hambre, a pesar de que varían mucho, se calculan en US $180 mil millones, aclaró el vicepresidente del FIDA, y hasta el momento solo se han recaudado US $13 mil millones.
A pesar de las cifras poco esperanzadoras, Houngbo recordó los avances logrados por el FIDA, como “el aumento del 20 % de los salarios de millones de personas” donde la institución tiene proyectos.
Con esta reunión anual, en la que se establecen las líneas de actuación del FIDA, se da inicio, además, a su duodécima ronda de financiación, para el período 2021-2024, en la que la principal novedad será la introducción de la participación privada, con la que se espera financiar a los pequeños agricultores.