Cerca de 100 modelos firmaron hoy una carta en la que se
denuncia que la cultura “misógina” y de “intimidación” de la marca de ropa
interior Victorias Secret, expuesta el pasado fin de semana en un reportaje del
New York Times, es “indignante”.
“Escribimos hoy porque el reportaje de investigación del New York Times muestra que la cultura
misógina, de intimidación y acoso en Victoria’s Secret es incluso más
indignante y está más arraigada de lo que se había pensado con anterioridad”,
reza el texto, rubricado por modelos como Christy Turlington, Amber Valletta o
Iskra Lawrence.
La misiva fue impulsada por la organización The Model
Alliance, que promociona el trato igualitario de las maniquíes en la industria
de la moda, y asegura que el grupo pidió “hace cinco meses” a Victoria’s Secret
y a su empresa matriz, L Brands, cambios inmediatos en el trato, pero que la
compañía se negó a actuar.
En concreto, la carta recuerda el caso de una antigua
relaciones públicas de la marca, Casey Crowe Taylor, que dijo al New York Times que el abuso era “aceptado
como normal”, y que cualquier persona que intentaba hacer algo contra ello “no
sólo era ignorada”, sino que además “castigada”.
“Esto es profundamente perturbador pero no sorprendente, ya que
hemos visto casos similares en muchas ocasiones en la industria”, afirma el
texto, firmado también por varia organizaciones, entre ellas Time’s Up.
Además, señala que cuando The Model Alliance se reunió en
septiembre con la jefa de comunicaciones de L Brands, Tammy Roberts Myers, “quedó
muy claro” que “Victoria’s Secret no se toma este tipo de quejas seriamente”.
“Es el momento de que Victoria’s Secret actúe y proteja a la
gente de la que se beneficia. Las violaciones de derechos humanos no pueden
frenarse con un ejercicio corporativo de cambio de imagen”, añade.
El reportaje de investigación del Times apunta que el director de marketing de L Brands, Ed Razek,
uno de los máximos responsables del popular desfile anual de Victoria’s Secret,
promocionó una cultura arraigada misógina, de intimidación y de acoso” antes de
dejar su puesto en agosto de 2019.
Según la información del reputado medio, Razek, de 71 años,
se dedicaba a observar cómo las modelos se cambiaban durante los desfiles de la
marca de ropa interior, se insinuó sexualmente en numerosas ocasiones y le
llegó a decir a la supermodelo Bella Hadid que tenía unos senos “perfectos”.
Razek, por su parte, ha negado las acusaciones en un correo
electrónico enviado al New York Times:
“Las acusaciones en esta información son rotundamente falsas, han sido malinterpretadas
y sacadas de contexto”.
“He tenido la suerte de trabajar con innumerables modelos de
primera categoría y profesionales con mucho talento, y estoy muy orgulloso del
respeto mutuo existente”, agregó.
L Brands por su parte ha respondido al comunicado de Model
Alliance asegurando que comparte el objetivo de “asegurar el bienestar de las
modelos”, y recuerda haber implementado nuevas medidas en las sesiones de fotos
para ello desde mayo de 2019.
“Estamos orgullosos del progreso que hemos logrado y seguimos
comprometidos con la mejora continua. Siempre estamos abiertos a comunicarnos
con quienes quieren introducir mejoras en el sector”, apunta.
*EFE