Un grupo de legisladores demócratas en el Congreso de Estados Unidos demandó que el Departamento de Estado investigue la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para ciudadanos de El Salvador, Haití y Honduras.
El TPS ampara a cientos de miles de extranjeros, en su mayoría centroamericanos, que abandonaron sus países como resultado de desastres naturales u otras emergencias.
Mientras estén en un programa de protección temporal, los extranjeros pueden vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos, y no son deportados si ingresaron ilegalmente al país.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, hay en esa nación 310 mil extranjeros con TPS. Los contingentes mayores son de 200 mil salvadoreños, 57 mil hondureños. Washington, EFE