Fallecido hoy en Madrid a los 72 años, José Luis Cuerda (Albacete, 1947) era director, guionista y productor, tuvo una carrera brillante aunque de pocos títulos, como El bosque animado (1987) o Amanece, que no es poco (1989) y ganó cuatro Premios Goya, dos como guionista y dos como productor.
Cuerda nació el 18 de febrero de 1947 en Albacete. Comenzó la carrera de Derecho que abandonó para trabajar en los Servicios Informativos de Televisión Española (TVE) (1968-1972) y en 1975 comenzó en el mundo del cine.
Total (1983), un disparatado mediometraje concebido para televisión fue su primer trabajo destacado, con el que obtuvo el Premio de la Crítica del Festival de Montecarlo. Su primer largometraje fue Pares y nones (1982), con guion propio, al que siguió Mala racha (1985), reconocido en 1986 con el primer premio del Festival de Banff (Canadá).
El bosque animado (1987) fue la que le otorgó prestigio dentro y fuera de España. Basado en la novela de Wenceslao Fernández Flórez, el filme se hizo con cinco Premios Goya en 1988, entre ellos, los de mejor película, actor protagonista (Alfredo Landa) y guion.
En 1989 estrenó su tercera película en pantalla grande, Amanece, que no es poco, la película que más fama le dio, llena de un humor tan absurdo como inteligente, con un reparto coral en el que todos brillaron a gran altura, como José Sazatornil, Manuel Alexandre, Rafael Alonso o Antonio Resines.
Recién iniciada la década de los 90 dejó ese humorismo mágico para acometer el melodrama de posguerra con La viuda del capitán Estrada (1991), con Anna Galiena, Sergi Mateu y Nacho Martínez.
En 1992 presentó La marrana, película por la que el actor Alfredo Landa recibió el Goya al mejor actor en 1993, y en la que volvía aparecer Resines, uno de los nombres más habituales de su filmografía.
Le siguieron Tocando fondo (1993) y Así en el cielo como en la tierra (1995), segunda parte de la trilogía que comenzó con Amanece, que no es poco y que finalizó en 2018 con la que sería su última película, Tiempo después.
En 1999 llegó otro de sus títulos emblemáticos, La lengua de las mariposas, la adaptación de dos preciosos relatos del escritor y periodista Manuel Rivas, que Cuerda trasladó con brillantez a la gran pantalla.
La historia del profesor adelantado a su tiempo interpretado por Fernando Fernán Gómez y del niño que se debate entre la adoración que siente por el maestro y el ambiente que lo critica por sus simpatías por la República destila una ternura difícil de igualar.
La película recibió el Goya al mejor guion adaptado para Rafael Azcona, que supo a poco para las 13 candidaturas que había obtenido. Cuerda dirigió después La educación de las hadas (2006) y Los girasoles ciegos (2008), adaptación de la novela de Alberto Méndez con Javier Cámara, Maribel Verdú y Raúl Arévalo.
Volvió a arrasar en las nominaciones a los Goya, con 15 candidaturas, pero de nuevo ganó solo un premio, del guion, para Cuerda y Azcona. La película fue elegida en 2009 para representar a España en los Óscar en la categoría de mejor película en lengua no inglesa.
Sus últimas películas fueron Todos es silencio (2012), rodada en tierras gallegas, y Tiempo después (2018), una adaptación de su novela homónima, con la que cerraba su trilogía surrealista.
Como escritor Cuerda publicó guiones como el de Amanece, que no es poco y libros como Si amaestras una cabra llevas mucho adelantado.
También fue un hábil guionista y agudo productor cinematográfico, tanto en sus propios filmes como en colaboración con otros realizadores, como fue el caso de Alejandro Amenábar. A éste le produjo sus tres primeros largometrajes: Tesis, Abre los ojos y Los otros.
Para televisión dirigió la segunda temporada de la serie Makinavaja (1997), basada en el popular personaje creado por Ivà.
En su dilatada carrera cinematográfica fue premiado con numerosas distinciones. Poseía la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2002), la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha y en 2019 fue Premio de Honor de los Premios Feroz.
*EFE