El Napoli, rival del Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones, logró ayer un triunfo sufrido por 2-4 en el campo de la Sampdoria y, con su segunda victoria consecutiva, se acercó a las posiciones europeas de la Serie A.
Después del triunfo por 2-1 logrado la semana pasada en San Paolo contra el líder, Juventus, el Napoli aprovechó los tropiezos de todos su contendientes por los puestos europeos y se colocó a 2 puntos de la Liga Europa y a 9 de la Liga de Campeones.
Los hombres de Gennaro Gattuso, huérfanos del español Fabián Ruiz, con gripe, se hicieron con una ventaja de 0-2 en el primer cuarto de hora gracias a un gol del polaco Arkadiusz Milik y a un tanto del macedonio Eljif Elmas.
Sin embargo, su defensa, todavía sin el senegalés Kalidou Koulibaly, que ayer se sentó en el banquillo sin saltar al campo, sufrió por la reacción de una Sampdoria que recortó distancias gracias al exjugador del Napoli, Fabio Quagliarella, en la primera mitad y que, en el minuto 72, equilibró el duelo con un tanto de penal de Manolo Gabbiadini.
Estaba contra las cuerdas el Napoli, pero tiró de orgullo y consiguió recuperar la ventaja en el minuto 85 gracias al alemán Diego Demme.
En el último de los 7 minutos de tiempo añadido concedidos por el colegiado, el belga Dries Mertens se ocupó de sentenciar el partido, en un día en el que regresó a competir luego de estar de baja por lesión desde finales de diciembre. EFE