Nacho define el triunfo en Valladolid.
El Real Madrid cumplió con su parte, salió del estadio de Zorrilla con los tres puntos y asaltó el liderato, en solitario, de LaLiga Santander, alentado por la derrota del sábado del Barcelona (2-0), en Mestalla.
El conjunto de Zinedine Zidane en esta ocasión no desperdició la oportunidad de ubicarse en el primer lugar. Salió airoso, tras completar un trabajo de desgaste ante un rival bullicioso y entusiasta que decayó tras el descanso y alargó su racha.
Es el equipo más fiable en la actualidad, tras lo visto en Mestalla y en el Wanda Metropolitano, donde el Atlético Madrid padeció otro batacazo al empatar sin goles frente al Leganés.
Cien días después, el Real Madrid domina la competición. Tal y como sucedió en cuatro jornadas del inicio del torneo. Después, el dominio correspondió al Barcelona, sometido ahora por las dudas, y que está tres puntos por detrás del plantel blanco.
Un gol de Nacho en la segunda mitad proporcionó el triunfo al Real Madrid, que acumula seis victorias seguidas y un título en sus vitrinas. El logrado en Arabia Saudí en la Supercopa. No pierde un partido el conjunto de Zidane desde que cayó en Mallorca, el 19 de octubre pasado.
El Real Madrid supera por tres puntos al Barcelona, en ocho al Sevilla y en diez al Getafe y al Atlético Madrid, al que recibe el sábado próximo en el Bernabéu.
El Atlético de Madrid agranda su crisis. A la pérdida de la Supercopa en Arabia Saudí, por penaltis ante el Real Madrid, la dolorosa derrota en Éibar y la debacle en la Copa del Rey, añadió un significativo y decepcionante empate ante el Leganés, en el Wanda Metropolitano.
La frustración se apodera del plantel de Diego Pablo Simeone, que dio síntomas de impotencia, de inoperancia y de incapacidad para dar un giro a una dinámica preocupante.
El cuadro rojiblanco no gana desde que se impuso al Barcelona, en Yeda, contra el Barcelona en la semifinal de la Supercopa, después de ser claramente superado, aferrado a la épica y a 10 minutos de inspiración.