El
rockero británico Ozzy Osbourne, exvocalista de la banda Black Sabbath, reveló hoy
que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en febrero del año pasado,
tras una “mala caída” en casa que le obligó a someterse a una cirugía en el
cuello y le “dañó” los nervios.
Osbourne se sinceró sobre sus problemas de salud en el programa Good Morning America de la televisión
estadounidense junto a su esposa Sharon, quien explicó que el cantante padece
PRKN2, un tipo de párkinson “que no es una sentencia de muerte” pero “afecta a
ciertos nervios del cuerpo”.
“Ha sido terriblemente difícil para todos nosotros”, dijo el cantante. “Hice mi
último concierto en Nochevieja en The Forum (Los Ángeles, EE.UU.). Y entonces
tuve una mala caída. Tuve que operarme el cuello, lo que me jodió todos los
nervios”, recordó.
“Tengo insensibilizado este brazo por la cirugía, se me enfrían las piernas…
No sé si eso es el párkinson o qué, ¿sabes? Pero ese es el problema. Porque me
cortaron nervios cuando me operaron. Nunca había oído lo del dolor en los nervios,
y es una sensación rara”, desgranó Osbourne, cuya salud ha estado en el punto
de mira desde hace años.
Su esposa sostuvo que la familia Osbourne ha “obtenido todas las respuestas”
que podía de los médicos en Estados Unidos y por eso en abril viajará a ver a
un profesional en Suiza especializado en el sistema inmunitario, a lo que el
cantante agregó que se siente “afortunado” pero también “culpable”.
“Esconder algo dentro durante un tiempo es complicado. No te sientes adecuado,
te sientes culpable. No soy bueno con los secretos, ya no puedo andar por ahí
con esto porque se me acaban las excusas, ¿sabes?”, expresó Osbourne, que toma
medicación para el párkinson y pastillas para los nervios.
Osbourne tiene una hija, Kelly, de 35 años, y un hijo, Jack, de 34, este último
diagnosticado en 2012 con esclerosis múltiple. Ellos explicaron al programa
televisivo la dificultad de ver sufrir a alguien a quien aman y cómo ha habido
un “cambio de roles” con su padre. “Entiendo lo que es tener algo que no
quieres tener, pero si quiere hablar, o si no, yo intento darle información”,
comentó Jack.
A principios de 2019, Osbourne pospuso todos sus conciertos programados para el
resto del año y dijo que estaba recuperándose de una lesión que había sufrido
durante un ataque de neumonía, en lo que finalmente se ha convertido en su
mayor pausa musical desde que empezó a actuar hace casi 50 años.
En ese sentido, señaló que debido a sus orígenes de “clase trabajadora”, le
disgusta “defraudar a la gente”: “Cuando veo a mi esposa yendo a trabajar, a
mis hijos yendo a trabajar, a todo el mundo intentando ayudarme, eso me deprime
porque no puedo contribuir a mi familia”.
No obstante, Osbourne se mostró positivo en la entrevista, afirmó que está “mucho
mejor ahora que en febrero” pasado, cuando fue diagnosticado y agradeció el
apoyo de sus fans y su familia, a los
que dijo necesitar y echar mucho de menos.
De momento, el cantante parece estar recuperando las fuerzas y ha lanzado
recientemente su primera nueva canción en más de una década, Ordinary Man, junto a Elton John. “No me
voy a ir a ninguna parte aún”, declaró el rockero, que en cambio sí aseguró
tener ganas de volver de nuevo a la carretera.
*EFE