El caso para un juicio político al presidente estadounidense, Donald Trump, se trasladó a su escenario definitivo con la llegada al Senado de EE. UU. de los cargos contra el mandatario, el primer paso en un proceso que tiene pocos visos de acabar en su destitución.
“Hoy hacemos historia”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, poco antes de firmar el documento con los cargos contra Trump, que luego recorrieron el Capitolio en una solemne procesión, hasta llegar al hemiciclo del Senado.
Los preparativos para el juicio político comenzaron ayer con el juramento de los 100 miembros del Senado como jurado del proceso de destitución, el cual empezará el martes. Después de que la Cámara Baja aprobara dos cargos contra Trump, los de abuso de poder y obstrucción al Congreso, a raíz de sus presiones políticas a Ucrania, Pelosi nombró a siete “impeachment managers” o “fiscales” encargados de argumentar el caso.
Washington, EFE