La consternación se apoderó ayer del Dakar por la muerte del piloto portugués de motos Paulo Goncalves (Honda), uno de los más queridos y respetados de la caravana, quien fue víctima de un fuerte accidente en una de las etapas de más velocidad que se recuerdan en el rali.
El fallecimiento de Goncalves, de 40 años, dejó en un segundo plano la nueva victoria de etapa en autos del español Carlos Sainz (Mini), quien volvió a aumentar mínimamente su ventaja como líder, y la primera en esta edición del rali del argentino Kevin Benavides (Honda), en motos.
El campamento del Dakar en Wadi Al Dawasir, lugar de llegada de la séptima etapa, se quedó en silencio al conocerse el fallecimiento de Goncalves, primera víctima mortal del rali en 5 años (Michal Hernik, 2015). EFE