El director teatral francés Claude Régy, conocido entre otras cosas por el papel singular que daba al silencio en sus montajes y también por haber sido quien dio las primeras grandes oportunidades al actor Gérard Depardieu, falleció esta pasada noche con 96 años.
Su consejera de prensa, Nathalie Gasser, lo anunció este jueves en su cuenta de Twitter con un escueto mensaje,”Claude Régy ha muerto esta pasada noche a los 96 años de edad”, y una foto reciente del director teatral.
Había nacido en Nimes en 1923 y, aunque
empezó a estudiar Derecho y Ciencias Políticas, pronto dejó esos estudios y se
trasladó a París para aprender arte dramático con profesores como Charles
Dullin, Tania Balachova y Michel Mitold.
De hecho, se convirtió en asistente de Mitold y luego de André Barsacq y de
Michel Fagadau, antes de ponerse al frente de sus propios espectáculos a partir
de 1952.
Desde el principio se interesó por autores contemporáneos franceses, como
Marguerite Duras (Les Viaducs de la
Seine-et-Oise o L’Amant anglaise ),
pero también extranjeros como el británico Harold Pinter, el austriaco Peter
Handke, el noruego Jon Fosse y la también británica Sarah Kane.
En sus representaciones, concebidas como experiencias estéticas centradas en la
acción de los actores, dirigió a algunos tan conocidos como Michel Bouquet,
Isabelle Huppert, Delphine Seyrig, Emmanuelle Riva, Michael Londsdale o Gérard
Depardieu.
Este último acudió a una prueba con él cuando tenía 24 años y solo había hecho
algunos papeles menores. A Régy inmediatamente le pareció “completamente
extraordinario”, como contó más tarde.
A partir de ahí, Depardieu trabajó en seis obras entre 1972 y 1977 bajo la dirección
del ahora fallecido, en particular La
Chevauchée sur le lac de Constance, escrita por Peter Handke, que le sirvió
para darse a conocer.
*EFE