Las acciones para prevenir accidentes, que pueden ser causados por la manipulación de juegos pirotécnicos, se han fortalecido esta semana en las diferentes ventas de artefactos explosivos.
Las familias guatemaltecas buscan con más frecuencia los cohetillos, y las llamadas ametralladoras, volcancitos, estrellitas, gallinitas, varas mágicas y baterías de luces, con el fin de divertir a chicos y a adultos durante las fiestas de fin de año.
En la tarea de inspección participan la Policía Nacional Civil (PNC), por intermedio de la Dirección de Investigación y Desactivación de Armas y Explosivos (Didae) y personal de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco), que verifican que en los puestos de venta se cumplan las normas establecidas para este tipo de negocios.
Las autoridades recordaron a la población que está prohibida la venta de los cachinflines o silbadores, que en ocasiones han causado accidentes lamentables y han sido el detonante de incendios que han destruido viviendas, locales comerciales y bodegas. Además, se verifica que los comerciantes cuenten con extintores y cubos con arena, para prevenir los siniestros. • Redacción