Capturan a cinco personas en El Salvador, entre ellas a la supuesta líder de la banda criminal.
Las autoridades de El Salvador desarticularon ayer a una banda que se dedicaba a trasladar ilegalmente a salvadoreños, nicaragüenses y hondureños a Estados Unidos, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
La fuente indicó que agentes de la División de Investigación Criminal Transnacional (DICT), con el apoyo de equipos élite, ejecutaron en San Miguel la operación Costa Este, que dejó como resultado la captura de la cabecilla de la banda y de cuatro integrantes de esta.
Según las investigaciones de la PNC, “la agrupación criminal traficaba no solo con salvadoreños, sino también con hondureños y nicaragüenses, entre otras nacionalidades, a quienes se les exigía el pago de entre US $9 mil y US $10 mil por persona para llevarlos ilegalmente a la nación estadounidense”.
Los aprehendidos, quienes serán acusados del delito de tráfico ilegal de personas, fueron identificados como Ana Liseth Andrade (líder), Daysi Leonor Delgado, Luis Felipe Reyes Saravia, Wilson Geovany Padilla Gómez y Juan Francisco Arbaiza Ávalos.
A estas personas les fueron decomisados “varios” coches, móviles y dos armas de fuego, señaló el cuerpo de seguridad.
Con estas detenciones, la Policía “propina un nuevo golpe a las agrupaciones dedicadas, desde hace años, al tráfico ilegal de personas en el país”, agregó.
De acuerdo con diversas fuentes, los traficantes o coyotes en El Salvador forman redes con otros en el Triángulo Norte de Centroamérica, que completan Honduras y Guatemala, y trabajan bajo la venia de los cárteles de la droga en territorio mexicano.
Segundo golpe
Con esta acción, las fuerzas de seguridad salvadoreñas asestan el segundo golpe a este tipo de agrupaciones ilegales en menos de una semana. El jueves pasado, también fue desmantelada una banda de traficantes y se capturó a 4 supuestos integrantes de esta, acusados de traficar con centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.
A finales de marzo de 2018, la Asamblea Legislativa elevó las penas de cárcel contra los traficantes de personas para frenar la migración irregular, que la situación económica y la violencia causan en el país centroamericano.