En una repetición de la última final del Abierto de Estados Unidos, y en el grupo Andre Agassi de las Finales ATP en Londres, Rafael Nadal salvó una bola de partido y se agarró a la pista como nunca para imponerse ayer al ruso Daniil Medvedev por 6-7 (3), 6-3, y 7-6 (4) en 2 horas y 46 minutos, con lo que el español tiene aún posibilidades de lograr las semifinales.
Nadal llegó a estar 5-1 abajo en el tercer set, pero en una reacción extraordinaria enlazó 5 juegos consecutivos, avivó al público con su entrega y acabó desarbolando al ruso en el desempate final, en uno de los mejores encuentros del torneo, de similar intensidad al que disputaron el martes el austriaco Dominic Thiem y el serbio Novak Djokovic.
El encuentro enfrentaba a 2 jugadores en busca de la confianza. Medvedev, debutante y tocado por un par de derrotas, después de una extraordinaria sesión en la que ha alcanzado el cuarto puesto mundial, y Nadal, campeón de 2 grandes en este curso, finalista en Londres e intentando coger la forma luego del susto de la distensión en el abdominal, en París.
Ambos perseguían un mismo objetivo: seguir con sus aspiraciones de lograr las semifinales, al perder en sus primeros encuentros, Nadal contra Zverev, y Medvedev con Tsitsipas. EFE