Cuando se cumple un año de la llegada a México de las primeras caravanas de migrantes centroamericanos, con el objetivo de alcanzar Estados Unidos, el país latinoamericano ha endurecido su política migratoria, mientras miles de personas mantienen su sueño americano.
Fue el 19 de octubre de 2018 cuando cerca de 3 mil personas, en su mayoría hondureños que habían partido de su país una semana antes, rompieron un cordón policial en la frontera entre México y Guatemala para acceder a territorio mexicano.
Desde hace décadas, México es una ruta natural de migración hacia Estados Unidos, utilizada por centroamericanos y también por los propios mexicanos, que buscan en el país vecino una oportunidad.
Y desde hace 10 años se registraban centroamericanos que llegaban a México en grupo, pero estas “caravanas” estaban configuradas por mujeres que buscaban a sus hijos y esposos desaparecidos al migrar, y luego regresaban a sus países, comentó Eduardo González, experto en migración del Tec de Monterrey.
Por ello, las caravanas masivas que han cruzado México desde octubre de 2018 marcaron un cambio de paradigma. Ahora viajan en grupo, con “la intención de quedarse en México o llegar a EE. UU.”. México, EFE