El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus previsiones de crecimiento para Latinoamérica, hasta el 0.2 % este año, 4 décimas por debajo de lo pronosticado en julio, y hasta el 1.8 % en 2020, cinco décimas menos, por la desaceleración de México y Brasil, y la crisis en Argentina y Venezuela.
“En América Latina, la actividad se desaceleró notablemente a principios de año en las economías más grandes, reflejando principalmente factores idiosincráticos. Ahora, se espera un crecimiento del 0.2 %, este año”, señala el informe Perspectivas Económicas Globales.
Para el FMI, esta revisión a la baja para 2019 se debe a la evolución de Brasil, donde las interrupciones en el suministro minero lastraron la actividad del país en la primera mitad del año, y de México, donde la inversión sigue “débil” y el consumo privado se ha desacelerado por la incertidumbre política, la menor confianza y los mayores costes de la deuda. Washington, EFE