No menos de tres viviendas colapsaron, y decenas fueron inundadas en diferentes ciudades de Nicaragua, producto de las lluvias persistentes de los últimos días, informó este martes el gobierno local.
El colapso de viviendas, sin víctimas, ocurrió en los departamentos (provincias) Chontales (centro), Jinotega (norte) y Granada (Pacífico), y una en la costa oeste, que quedó sin techo a causa de los fuertes vientos, según la información preliminar, brindada a través medios gubernamentales.
Las lluvias provocaron desbordes de ríos e inundaciones en cerca de 20 municipios de las zonas Pacífico, norte y sur de Nicaragua.
Algunas de las localidades más afectadas, según los reportes iniciales, fueron San Rafael del Sur, en la costa Pacífico, donde unas 45 familias tuvieron que evacuar por el desborde de un río, así como Tipitapa, donde las autoridades reportaron 44 familias afectadas y una vía interrumpida por la caída de un árbol.
En Ciudad Darío, en el norte de Nicaragua, los pobladores informaron que una comunidad quedó aislada debido a que la corriente de un río desbordó el puente que la conecta con el resto del municipio.
Nicaragua en alerta verde
Una alerta verde está en vigor en Nicaragua desde ayer, debido a las lluvias constantes y suelos saturados de agua.
La alerta verde ordena a las autoridades identificar fenómenos que puedan afectar a Nicaragua, y mantener informada a la población sobre un posible peligro.
El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) ha advertido que existen condiciones para que ocurran situaciones que amenacen la vida de las personas, producto de las lluvias, como inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Sinapred ha recomendado a la población evitar cruzar cauces o conducir cuando esté lloviendo.
Las precipitaciones son causadas por dos centros de baja presión, uno ubicado al noroeste de Honduras y otro al este de El Salvador, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
La baja presión atmosférica es un fenómeno propio de la época húmeda de Nicaragua, que inicia en mayo y concluye en noviembre, y que incluye la temporada de huracanes.