Recientes protestas en Argentina y México avivaron el pulso entre taxistas y aplicaciones extranjeras como Uber (EE. UU.), DiDi (China), Beat (Grecia) o Cabify (España), que han consolidado su presencia en América pese al rechazo de algunos sectores y vacíos en regulación.
Estados Unidos es pionero en América, y hoy los servicios de las firmas locales Uber y Lyft, que han protagonizado una feroz guerra de precios, están disponibles en las grandes urbes.
Las nuevas batallas se centran en aspectos como cuántos vehículos pueden circular al mismo tiempo (Nueva York) o si los conductores deben ser considerados legalmente empleados (California). Redacción Internacional, EFE