La Selección argentina de futbol logró ayer una contundente victoria (6-1) sobre una débil Ecuador en un encuentro dominado con claridad por el conjunto de Lionel Scaloni, que tras los últimos amistosos se carga de moral y confianza para los compromisos oficiales, a pesar de la ausencia de sus grandes estrellas.
Argentina no encontró rival en una selección de Ecuador desdibujada y bisoña, sobre todo en defensa, y que a excepción de unos pocos minutos en la segunda parte nunca dio la sensación de poder pelear por el triunfo.
Sin sus principales solistas como Leo Messi, Sergio Agüero o Ángel Di María, Argentina se comportó de una forma coral y solidaria y desarboló a Ecuador.
La joven selección de Jorge Célico, sin embargo, protagonizó la primera acción de peligro con un lanzamiento de falta de Sornoza que, al golpear en la barrera, salió rozando un ángulo.
La ocasión fue un espejismo, porque Argentina fue dueña del balón y de las sensaciones durante todo el acto. Paredes y De Paul mezclaron bien en la zona de medios y Ortega se mostró como una amenaza permanente por el carril izquierdo.