El
manuscrito original de The Handmaid’s
Tale y otros materiales de la escritora Margaret Atwood depositados en la
Biblioteca Thomas Fisher de la Universidad de Toronto, son una fascinante
ventana al proceso creativo de la autora canadiense.
El manuscrito original de la obra y otros materiales relacionados con ella revelan
detalles como que inicialmente se tituló OFFRED
o que la propia Atwood se sorprendió cuando el libro se convirtió en un éxito
de ventas.
Los archivos también exhiben cómo la escritora canadiense investigó en
artículos de periódicos de la década de 1980, los temas que luego aparecen en
su novela: feminismo, religión, derechos reproductivos, totalitarismo o medio
ambiente, entre otros.
Los recortes de los periódicos, algunos de Estados Unidos pero en su mayoría de
Canadá, muestran títulos como Católicos
dicen que los cultos están dominando; Mujeres
obligadas a tener bebés; Aumenta la
contaminación de plomo en lugares de trabajo; Se inicia el juicio multimillonario sobre el agente naranja.
Estos detalles se encuentran en algunas de las 600 cajas de materiales que
Atwood ha donado en las últimas décadas a la Universidad de Toronto, su alma
máter, y que están depositadas en la Biblioteca Thomas Fisher de Libros Únicos.
“Desde que The Handmaid’s Tale se ha
convertido en un fenomenal éxito televisivo, el interés por este manuscrito se
ha disparado. Supongo que si consigue el premio Nobel de Literatura, habrá una
explosión en el número de investigadores interesados”, explica Natalya Rattan,
archivista de la Biblioteca Thomas Fisher de Libros Únicos.
Rattan, junto a otros colegas, son los encargados de catalogar, custodiar y
preservar los archivos de no menos de 300 autores, entre ellos los de la
canadiense Margaret Atwood, de 79 años y autora de novelas como Alias Grace (1996), The Blind Assassin (2000) o The
Testaments (2019), la secuela de The
Handmaid’s Tale y aparecida hace tan solo unas semanas.
“El de Atwood es sumamente importante. Es el más solicitado y utilizado de
nuestra colección. Recibimos investigadores de todo el mundo y numerosas
peticiones por correo electrónico cada semana”, explica Rattan mientras empieza
a revelar los contenidos de un caja con el material original de Atwood.
Rattan abre una caja gris etiquetada simplemente como “Papeles de Margaret
Atwood. Primer borrador de The Handmaid’s
Tale”. En su interior hay 24 carpetas de color manila. Y dentro de cada una
de ellas, cuartillas de páginas de cuaderno con líneas horizontales, arrancadas
y manuscritas en una sola cara.
“Atwood escribió The Handmaid’s Tale
en 1985. Y lo escribió a mano todo el primer borrador antes de pasarlo a
máquina”, dice Rattan mientras pasa las cuartillas. El segundo borrador ya está
mecanografiado.
Rattan destaca que no sólo Atwood escribió la novela en muy poco tiempo (sólo
un año), sino que lo hizo con unos pocos borradores y revisiones.
Revisando
una de las carpetas, Rattan descubre una carta fechada en noviembre de 1986,
primero manuscrita y luego a máquina, de Atwood a Beth Davey, su agente. Rattan
reconoce que es la primera vez que ha visto la carta mientras lee su contenido.
En ella, Atwood explica que empezó a pensar en The Handmaid’s Tale en 1981, asegura que sintió que era “un libro
muy extraño” para ella y expresa su temor a que la gente pensase que “simplemente
estaba paranoide”.
Finalmente, la escritora se despide señalando que a veces se despierta de noche
preguntándose: “¿Y si el libro no es un aviso sino una predicción? ¿Y si es más
real que lo que nunca me imaginé? Tal y como van las cosas, sería feliz si
alguien me dijese que mi libro es una tontería improbable y que tuviese razón”.
*EFE