En 8 minutos, Suárez, Vidal y Dembelé provocaron caos al Sevilla.
Fueron 8 minutos de vértigo en la primera parte, en los que el Barcelona consiguió 3 goles para enfilar la goleada frente al Sevilla (4-0), en un partido dominado por los de Julen Lopetegui hasta que los azulgranas, en su descomunal contundencia, inauguraron el marcador.
El triunfo permite al Barsa situarse segundo en el campeonato, con 2 puntos menos que el Real Madrid, después de las 8 primeras jornadas.
La contundencia definió el partido, en el que Sevilla llevó el peso de las operaciones en el primer tiempo, y tuvo hasta 4 ocasiones claras para adelantarse en el marcador, pero en la primera gran oportunidad el Barsa anotó y a los de Julen Lopetegui se les cayó el decorado del partido.
Que Luis Suárez reina en el caos es una realidad. El uruguayo salvó a su equipo frente al Inter, y ayer abrió la lata con un magnífico tanto de chilena en el minuto 27, gracias a un centro de Nélson Semedo, prácticamente en la primera acción de peligro de los de Valverde.
Hasta entonces, el Sevilla dominó la situación, la posesión y las llegadas al área, pero el holandés Luuk de Jong no estuvo acertado, y perdonó, pero su equipo pagó caro esa falta de puntería.
En el minuto 32, un pase de Arthur fue desviado por Arturo Vidal al fondo de las redes para concretar un tanto que fue validado por el VAR, y en el 35, una jugada individual de Dembelé llevó el 3-0. Todo en 8 minutos.
En el 78, Lionel Messi, en un magistral lanzamiento de falta, puso el 4-0 y demostró por qué el Sevilla es una de sus víctimas preferidas en La Liga, ya que ha marcado 37 goles en los 38 partidos que se han enfrentado.
Al final el partido se enredó. El Barsa acabó con 9 por la expulsión por roja directa de Ronald Araujo, un central uruguayo que hacía su debut ayer con el primer equipo; y a Dembelé, por doble amarilla.