Solo 16 de los 192 jefes de Estado y de Gobierno, así como ministros, que intervinieron durante la Asamblea General de Naciones Unidas fueron mujeres, lo que representa un 8.4 por ciento, lo cual evidencia la brecha de género que hay en el poder que rige el mundo.
Mientras el debate en la Asamblea se centró en si el mundo es de los “globalistas” o los “patriotas”, como formuló Donald Trump, una cosa quedó clara: que más allá de la pugna entre unilateralidad o multilateralidad, el mundo es hoy cosa de hombres. Las mujeres pintan poco en las altas esferas del poder.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-
Ngcuka, indicó que es “profundamente decepcionante que ni siquiera el 10 por ciento de los oradores en la Asamblea General de este año fueran mujeres”. Naciones Unidas, EFE