El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, tenía previsto viajar ayer a Arabia Saudita para coordinar la respuesta de EE. UU. a los ataques contra refinerías saudíes, mientras la Casa Blanca ha prometido que tomará “cualquier medida necesaria” para defender sus intereses y los de sus aliados.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dijo durante un discurso en el centro de estudios conservador Heritage Foundation, en Washington, que la comunidad de inteligencia estadounidense sigue “trabajando diligentemente para revisar las pruebas” de si Irán estuvo detrás de las agresiones del sábado.
“Estados Unidos tomará cualquier acción que sea necesaria para defender a nuestro país, nuestras tropas y a nuestros aliados en el Golfo (Pérsico), subrayó Pence.
“Estamos cargados y listos, y estamos preparados para defender nuestros intereses y a nuestros aliados en la región. Que nadie se confunda”, añadió. Washington, EFE