El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) consiguió una victoria en el Gran Premio de San Marino de MotoGP, que se podría considerar de campeonato por sumarle puntos vitales, mientras su rival más directo, el italiano Andrea Dovizioso, sucumbió frente a los problemas mecánicos de su Ducati Desmosedici GP19.
En clave de campeonato, la victoria de Márquez es un paso casi decisivo camino de su sexto título mundial de MotoGP, y el octavo en su carrera deportiva, pero para ello el de Repsol Honda tuvo que “plantar cara” a los pilotos de Yamaha, los huesos más duros de roer en el circuito “Marco Simoncelli” de Misano Adriático.
Maverick Viñales y Fabio Quartararo intentaron poner en riesgo el triunfo de Márquez. No obstante, el español hizo lo propio, puso en práctica su experiencia y solo persiguió a sus oponentes, literalmente, hasta la última vuelta, en la que atacó con convicción a su rival para conseguir la séptima victoria de la temporada.