El universo de los superhéroes ha conquistado al festival
más antiguo del mundo. La 76ª Mostra de Cine de Venecia concedió este sábado su
máximo galardón, el León de Oro, a Joker
de Todd Phillips, protagonizado por Joaquin Phoenix.
El jurado, presidido por la argentina Lucrecia Martel, entregó un palmarés
ecléctico y atrevido en el que no hubo unanimidad ni dejó fuera, pese a la
polémica suscitada en los días previos, a Roman Polanski, que se llevó el Gran
Premio del Jurado.
La película sobre los orígenes de la locura del enemigo por excelencia de
Batman no es un filme de superhéroes al uso, sino un drama oscuro que se
inspira más en Taxi Driver que en el
universo de DC Comics y que contiene una crítica antisistema hacia la sociedad
estadounidense y cómo esta margina a los enfermos mentales.
Al recoger el premio, Phillips agradeció tanto a Warner como a DC Comics el
atrevimiento y que hubieran “salido de su zona de confort”. Posteriormente, en
rueda de prensa, Phillips admitió que encontraron “muchas
resistencias” a la hora de sacar adelante este proyecto y que por ello se
sienten aún más orgullosos.
“Espero que la película conecte con todo tipo de gente, no quiero etiquetarla
pero puedo decir que comparto la visión de la presidenta del jurado”, añadió el
director en referencia a la clave política en la que se ha interpretado.
El segundo premio más importante, el Gran Premio del Jurado, fue para Polanski
por J’accuse, su película sobre el
caso Dreyfus, que reflexiona sobre cómo el poder usa la mentira para protegerse
a través de una de las condenas injustas más célebres de la Historia.
Martel, que en la inauguración del certamen expresó sus reservas personales
hacia el director por el caso de violación que le persigue desde hace décadas,
dejó claro que obra y autor no son lo mismo para ella y entregó personalmente
el galardón a Emmanuelle Seigner, esposa de Polanski y una de las protagonistas
del filme.
“No piensen que separar la obra del hombre es un beneficio para el hombre. El
señor Polanski demostró en su filme tener una visión para el mundo muy
interesante para el resto nosotros”, dijo Martel en una rueda de prensa tras la
ceremonia.
El León de Plata al mejor director fue para el sueco Roy Andersson, un viejo
querido de la Mostra, que en 2014 le dio un León de Oro. En About Endlessness recurre a su habitual
humor existencialista y una estructura en escenas independientes para
reflexionar sobre la condición humana y el absurdo.
Inesperada fue la Copa Volpi a la mejor actriz, que recogió la francesa Ariane
Ascaride por Gloria Mundi, una
crónica anticapitalista de Robert Guediguian ambientada en Marsella y que
alerta sobre los peligros del individualismo y la precariedad.
Ascaride, hija de inmigrantes italianos, dijo que el premio la conecta con sus
raíces y se lo dedicó “a los inmigrantes ahogados en el Mediterráneo”.
Y más sorprendente aún el premio a mejor actor. Las quinielas daban por seguro
a Joaquin Phoenix pero se lo arrebató el italiano Luca Marinelli, que
interpreta a Martin Eden en la
adaptación del clásico de Jack London.
Por primera vez, una película de animación sale triunfante de la Mostra. El
chino Yonfan conquistó el premio al mejor guion por Nº 7 Cherry Lane, en la que elogia la cultura del Hong Kong
colonial, pero sin referencias políticas a la actualidad.
Finalmente el premio especial del jurado fue para la italiana La mafia non è più quella di una volta
de Franco Maresco, un documental que retrata el impacto de Cosa Nostra en la
Sicilia y el Palermo actuales a través de dos figuras contradictorias.
La primera es la gran fotógrafa Letizia Battaglia, que durante años capturó con
su cámara las masacres mafiosas, y el segundo Ciccio Mira, organizador de
fiestas de baile en recuerdo a las víctimas del crimen organizado.
El cine español no se fue de vacío en esta Mostra. En la sección Horizontes, la
segunda más importante del festival y dedicada a las nuevas corrientes
expresivas, se llevaron premio la actriz Marta Nieto y el director
hispano-chileno Théo Court.
Nieto fue reconocida por su papel en Madre,
un largometraje en el que Rodrigo Sorogoyen desarrolla la historia del corto
homónimo por el que estuvo nominado al Óscar. Y Court se ha alzado con el
premio a mejor director de esa sección por Blanco
en Blanco una coproducción entre ambos países.
*EFE