La canícula sufrida actualmente en Guatemala ha sido la menor de los últimos tres años, debido a las depresiones tropicales y una planificación preventiva del Gobierno y las Naciones Unidas, que se adelantaron al retraso de las precipitaciones en el país centroamericano.
El 2019 ha sido un año que las autoridades y los expertos en Guatemala han catalogado como “normal” en cuanto a la sequedad y humedad del suelo, habiendo pasado a una mejoría respecto de los años anteriores.
Pese a que las primeras lluvias del año se retrasaron un mes y medio, al presentarse hasta mediados de junio, una depresión transcurrida en semanas anteriores “salvó” la temporada que se preveía como una de las más secas de los últimos tiempos.
Canícula contenida
Consultada por la Agencia EFE acerca de la situación de sequía y lluvias en 2019, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseguró que, “en comparación con 2017, 2018 y 2019, el presente año ha sido el menos afectado con la canícula en el Corredor seco guatemalteco, por las depresiones que han provocado lluvias en el territorio”.
En una respuesta institucional brindada a Efe, la FAO detalló que hasta este viernes “la época lluviosa en Guatemala se ha desarrollado dentro de parámetros normales”, debido a los pronósticos de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) y la entidad de Monitoreo de Cultivos y Cosecha, del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA).
Los estudios llevaron al MAGA, a la FAO y al Instituto Nacional de Sismología,Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) a tomar medidas de “prevención”, mediante las cuales “un 80 por ciento de los agricultores realizaron sus siembras de maíz y frijol a inicios de la época lluviosa en la región”, por lo que los cultivos ya “se encuentran en su etapa de fructificación”.
Sin embargo, la Organización reconoció que hay un 20 por ciento de agricultores que sembraron dos semanas después que los anteriores, por lo que al caer la próxima canícula -que el ente científico prevé que sea del 5 al 15 de agosto- los cultivadores “verían afectados sus cultivos”, principalmente en municipios ubicados en el llamado Corredor seco, donde “en sectores muy pequeños hay daño de los cultivos en los cuales por distintas razones no hay precipitaciones regulares”.
País seco y mojado
El director del Instituto de Meteorología, Juan Pablo Oliva, admitió a Efe que una buena parte del país ha sufrido sequía, contrario a lo que sucede en la meseta central, la cordillera volcánica y la franja costera, pues “no en todo el territorio nacional llueve igual”. En cambio, en sectores como la Franja Transversal del Norte y el departamento norteño de Petén “la respuesta de la lluvia ha sido bastante deficitaria”.
Oliva prevé que el próximo trimestre haya un comportamiento similar a lo ya transcurrido en 2019; es decir, “normal”. Aunque con algunas excepciones, como la Franja Transversal del Norte, que atraviesa los departamentos de Izabal, Alta Verapaz, Quiché y Huehuetenango (va del Caribe a México), donde ha habido “zonas con el déficit hídrico bastante severo”.
Como el río San Simón, ubicado al norte de Alta Verapaz, donde unos turistas evidenciaron que después de haber visitado en junio de 2018 el cauce, donde se bañaron y lo recorrieron en bote, en el mismo mes pero de este año se encontraba seco en su totalidad, e hicieron el traslado a pie en el río, pues ya no tenía agua.
Aunque, según Oliva, la desaparición del líquido en el San Simón se debe a un fenómeno “comprobado por lugareños”, que han visto cómo varios años “el agua se vacía en las cuevas y cavernas” a la redonda, y que con la lluvia (que en junio aún no se presentaba en su totalidad) vuelve a ser frondoso, como en la visita de los turistas del año pasado.
Conred, al pendiente de los daños por lluvias
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres mantiene la alerta anaranjada institucional por la temporada de lluvias en el departamento sureño de Escuintla, mientras que en Alta Verapaz, Totonicapán, Quiché, Sololá, Quetzaltenango, Huehuetenango, Guatemala, San Marcos, Sacatepéquez, Suchitepéquez y Zacapa hay alerta amarilla.
Desde mediados de junio, la entidad de protección civil ha registrado 110 incidentes por las lluvias, 293 mil 479 personas afectadas, 601 damnificadas, mil 175 evacuadas, 3 mil 326 atendidas, 43 albergadas, 1 herida y 3 fallecidas.
Además, 32 viviendas han tenido daños severos, 44 carreteras, 1 edificio y 3 escuelas han sido afectadas, y 2 puentes fueron destruidos por las lluvias.
*Con información de EFE.