El oficio de barbero tiene un origen particular ya que, en la Europa de la Edad Media, los barberos eran también médicos y dentistas. Con el paso del tiempo cada oficio adquirió su especialización, dando paso a las barberías como las conocemos al día de hoy, según nos comenta Marvin de León, gerente de Kings Barber, ubicado en el Pasaje Rubio, en el Centro Histórico capitalino.
De los barberos mucho se puede decir, y es que los clientes llegan a desarrollar preferencia por alguno en particular, ya sea por el tacto al momento del corte, la buena plática o porque son muy buenos escuchando anécdotas de los clientes.
En la actualidad existen las barberías tradicionales y otras que están más enfocadas a los clientes que cuidan de la barba, a quienes se les ofrece cortes especiales y productos diseñados para la atención y la estimulación del crecimiento de la barba.
Hay barberías de todos los precios y para cada segmento de la sociedad, son un punto de encuentro donde los clientes buscan no solo mejorar su imagen, sino olvidarse por un momento del ajetreo cuando se asientan sobre la silla poltrona.
Por: Luis Echeverría.