Eliaw Viviani, campeón olímpico de omnium, ya sabe lo que es ganar en las 3 grandes, al alzar los brazos en Nancy como vencedor de la cuarta etapa del Tour, una espina que tenía clavada el italiano del Deceuninck Quick Step y que pudo festejar con su compañero francés y maillot amarillo Julian Alaphilippe.
Jornada marcada a fuego por los velocistas y rematada por Viviani, de 30 años, en una llegada a todo tren, con todos los velocistas apretando los dientes en la recta de meta. Superó el reto batiendo al noruego Kristoff, al australiano Caleb Ewan y al eslovaco Peter Sagan, todos en un tiempo de 5 horas, 9 minutos y 29 segundos, marcado en el trayecto entre Reims y Nancy.
Viviani no levantó los brazos en el Giro, abandonó cabizbajo cuando llegó la montaña. Le faltó el alimento de la victoria, pero con 5 etapas en las carrera rosa y 3 en la Vuelta, le faltaba la sensación de ganar en el Tour. Fue la locura. EFE