La garra charrúa y nipona dieron espectáculo.
La Selección de Uruguay tiró de garra ayer para empatar a 2 contra Japón, y rescatar 1 punto gracias a los goles de Luis Suárez, de penalti, y de José María Giménez, en un partido en el que siempre debió remar a contracorriente, por el doblete de Koji Miyoshi para los nipones.
El combinado uruguayo, que con el empate llegó a 4 puntos en el grupo C, se vio sorprendido desde el arranque por el rival, que suma su primera unidad en el torneo, y llega a la última jornada de la fase de grupos con opciones de avanzar a los cuartos de final.
Este duelo entre la celeste y la disciplina y constancia japonesa, lo comenzaron ganando los segundos, no solo por el gol de Miyoshi, sino porque también salieron al campo sin complejos.
Emoción
Fue un partido de ida y vuelta, probablemente el más vistoso desde el comienzo de la Copa. Uruguay encontró mucha más oposición de la esperada, y todo el tiempo fue la que se vio obligada a
remontar.
En el mismo grupo Chile tiene 3 puntos, a la espera de su partido de hoy contra Ecuador, que todavía no ha podido sumar en la competición, mientras que los asiáticos celebraron que su primer punto cosechado es suficiente para mantenerse con vida.
Así, una selección en su mayoría formada por jugadores Sub-23, que se toma la Copa América como un ensayo general para los Juegos Olímpicos Tokio 2020, puso en muchos aprietos a la 15 veces campeona de Sudamérica.