EE. UU. y México continuarán el debate, a pesar de alcanzar acuerdos.
Las tensiones comerciales, migratorias y de seguridad continuarán entre México y Estados Unidos, ya que el presidente Donald Trump seguirá la discusión por el tráfico de drogas y la construcción del muro.
Bajo esa perspectiva, el investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública, del Colegio de la Frontera Norte, José María Ramos, consideró que con el acuerdo migratorio alcanzado por los Gobiernos de ambos países hace 10 días, apenas ha iniciado una nueva etapa en la relación bilateral.
“Las tensiones van a seguir, sobre todo porque quedan pendientes tres grandes temas: el acuerdo migratorio por el que México fortalecerá su seguridad en la frontera sur, el tráfico de drogas y el muro fronterizo”, apuntó.
Sobre el acuerdo, el académico Ramos dijo que el problema es que “no queda claro cuál será el número de migrantes detenidos que EE. UU. va aceptar como el adecuado”. El canciller Marcelo Ebrard explicó en Ciudad de México que no acordaron con el Gobierno estadounidense “una cifra precisa en la disminución del flujo migratorio, porque el asunto es que haya una reducción cada mes”. Ebrard confió en que esa regulación se dará casi en automático porque se incrementará la seguridad en la frontera sur, donde se desplegarán cerca de 6 mil agentes de la Guardia Nacional.
Según cifras de las autoridades migratorias estadounidenses, en lo que va del año más de 300 mil indocumentados han cruzado la frontera.