Nuevo México demandó al Gobierno de Estados Unidos por violar la política de liberación segura de migrantes que, tras solicitar asilo al cruzar la frontera sur, quedan al cuidado de organizaciones caritativas y de los gobiernos locales.
De acuerdo con la demanda, esta política de liberar a las familias, en su mayoría de países centroamericanos, están poniendo una fuerte presión en comunidades fronterizas que deben utilizar sus propios recursos para asistir a los migrantes.
“La administración de Donald Trump ha fallado de manera constante y flagrante en su respuesta a la actual crisis humanitaria en nuestra frontera sur, así como en abordar las preocupaciones legítimas de seguridad fronteriza”, dijo en un comunicado de prensa la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham.
“Se necesitan remedios a largo plazo; el objetivo de esta acción legal es proteger en igual medida a los nuevomexicanos y gobiernos locales en el sur de nuestro estado, así como a la gente que busca asilo y que ha sido tratada con negligencia por las decisiones de Washington”, enfatizó la gobernadora.
Tucson, EFE