“Reírte a carcajadas y sentirte bien con lo que ves es una parte esencial de ir al cine”, asegura en una entrevista el actor Samuel L. Jackson acerca de la nueva entrega de la saga Shaft, que, a diferencia de las anteriores, combina sus tradicionales disparos con una buena dosis de humor.
Cine necesario
Samuel L. Jackson dice que le gustan las películas que le dan algo de lo que reírse al día siguiente cuando despierta, y que hacen feliz a la gente. Luego de protagonizar otra de las cintas de Shaft en el 2000, el actor decidió dar continuidad a esta historia, que gira en torno a una familia de detectives afroamericanos de Harlem, Nueva York.
El intérprete, aplaudido por sus papeles en Pulp Fiction y Django Unchained, es muy consciente de que, con las dificultades que atraviesa la sociedad actual, el humor y los largometrajes desenfadados y entretenidos son más que necesarios. “Mira el mundo en el que vivimos. No puedes leer un periódico y reírte. No puedes poner las noticias, y reírte”, apunta.
Shaft reúne a tres generaciones de investigadores para tratar de acabar con una red de tráfico de drogas con sede en Harlem. La lucha está protagonizada por el detective original John Shaft, interpretado por Richard Roundtree desde la primera entrega, en 1971; su hijo John Shaft II, encarnado por Jackson, y su nieto, el joven John Shaft III, personificado por Jessie Usher.
Las diferencias generacionales entre el personaje de Jackson, un rudo e informal detective, y el de Usher, un joven y moderno investigador del FBI que creció protegido por su madre, llevan a constantes enfrentamientos cómicos entre ambos.
Las distintas situaciones que se plantean en la trama, dirigida por Tim Story y que desde del 28 de junio podrá verse en Netflix, insisten en las diferencias generacionales que trajo el rápido desarrollo de la tecnología, y la evolución de valores que se ha visto en la sociedad. “La película transmite el mensaje de que hay más de una manera de hacer las cosas, y más de una manera de observar una situación”, explica Jackson.
Modelo a seguir
Pese a que Shaft ha sido descrito por Story como el primer superhéroe afroamericano de la historia, Jackson le define más bien como un “modelo a seguir” para los jóvenes, desde su primera entrega: “En su día yo también quería ser cool, hablar con gracia y tener un buen peinado afro. (Martin Luther) King estaba bien si querías ser un líder de derechos civiles o un predicador, pero todo el mundo quería ser el tipo cool, y Shaft era ese tipo”.
