Un gol del delantero egipcio Mohamed Salah, de penalti en el segundo minuto del partido, y un tanto del belga Divock Origi en el 87, dieron al Liverpool el título de la Liga de Campeones, la sexta Copa de Europa de su historia, frente a un Tottenham desarbolado por el primer gol e incapaz de reaccionar.
El gol de penalti de Salah, quien se convirtió en el primero de su nacionalidad en anotar en una final, cometido por mano del francés Moussa Sissoko dentro del área, rompió los nervios en encuentro en el que el Liverpool supo jugar sus cartas con una completa seguridad defensiva que le permitió buscar descaradamente el contragolpe, que encontró en el 87 con el tanto de Origi, quien sentenció el encuentro y el título.
Un año después de caer en Kiev frente al Real Madrid, el equipo rojo se tomó la revancha y aumentó la cosecha títulos.
Los trofeos anteriores los levantó en 1977, 1978, 1981, 1984 y 2005, y se sitúa en la tercera posición del historial, a 1 del Milan y a 7 del Real Madrid, el rey con sus 13 entorchados.
Así, Inglaterra recupera el trono continental 7 años después de que lo consiguiera el Chelsea frente al Bayern Munich en la capital bávara, campeón al año siguiente. En 2014 empezó el reinado absoluto español que ahora acaba con 4 títulos del Real Madrid y uno del Barcelona.
Texto y foto: EFE