En la actualidad se encuentran activos 10 siniestros, la mayoría de ellos en el departamento norteño de Petén, uno de los últimos pulmones ambientales de América, fronterizo con México y Belice, informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), por lo que concentró en esa área sus esfuerzos para la extinción de los fuegos.
La institución de protección civil indicó que las acciones de combate a los incendios están focalizadas en los municipios Las Cruces, La Libertad, Dolores, San Andrés y San Luis (Petén), donde están activos nueve focos.
Debido al establecimiento de la temporada de lluvias en la mayoría del territorio guatemalteco, las áreas de riesgo a incendios son todavía las del norte del país.
El otro fuego forestal activo se ubica en el municipio de Champerico, en el departamento de Retalhuleu.
Llamas han afectado más de 10 mil 200 hectáreas de bosque
Los incendios forestales de la temporada 2018-2019 han afectado más de 10 mil 200 hectáreas de bosque en Guatemala, explicó la Conred.
Desde el inicio de la temporada de siniestros, en diciembre, las Brigadas de Respuesta a Incendios Forestales (BRIF), de la Coordinadora, han eliminado 958 fuegos forestales y 337 no forestales.
Hasta ahora, las llamas han consumido un total de 10 mil 276 hectáreas de bosque. La mayoría de incendios forestales, 235, se han registrado en Petén, por lo que las autoridades mantienen una alerta amarilla institucional a nivel nacional.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres prevé que los incendios forestales se prolonguen hasta junio, cuando se pronostica que ingrese de lleno el período de lluvias en regiones del norte de Guatemala.
En la temporada 2017-2018, la Coordinadora registró mil 30 incendios, la mayoría en áreas boscosas, que afectaron 13 mil 379 hectáreas del territorio, considerado uno de los países megadiversos del mundo.
La mayoría de los siniestros son provocados por mano criminal, según el secretario de la institución, Sergio Cabañas.
La cobertura forestal de Guatemala fue estimada para 2016 en 3 millones 574 mil 244 hectáreas, menor a las 3 millones 675 mil 786 de 2010, según un estudio de varias instituciones, entre ellas el Instituto Nacional de Bosques.