El Gobierno chino comunicó ayer que desde el 1 de junio impondrá aranceles a bienes importados de Estados Unidos, por valor de US $60 mil millones, en respuesta a la última medida proteccionista adoptada por el Ejecutivo de Donald Trump.
Con esta medida, un nuevo capítulo en la agria disputa comercial que mantienen ambos países, China responde a la última subida de aranceles ordenada por Trump el viernes y que afecta a bienes chinos por valor de US $200 mil millones, aproximadamente.
Según anunció el Ministerio de Finanzas chino, en un escueto comunicado en su página web, el país asiático espera, pese a la medida, que las dos partes “puedan volver a sentarse a la mesa de negociaciones, trabajar juntos y encontrarse en un punto medio, basándose en el respeto muto y la igualdad”. Pekín, EFE