Tras viajar al mundo Pokémon con la película Pokémon Detective Pikachu, el actor mexicano Omar Chaparro dijo que al público infantil hay que hablarle con franqueza, porque no se le puede engañar, y aseguró que para él actuar es como “volver a ser un niño”.
Solo la imaginación
“Los niños son muy transparentes. No utilizan el ego. Creo que el ego crece con la edad: cuanto más creces, más está presente. Y los niños son pura alma”, argumentó en una entrevista telefónica.
Por ello, para cada personaje trata de no estar dentro de la historia: “Omar no existe: existe el existe la imaginación. Y al final del día es lo que hacemos como actores: volver a ser niños”.
Maestro en casa
Chaparro (Chihuahua, México, 1974) admitió que a él lo pilló mayor el fenómeno de los Pokémon, pero contó que tenía en casa al mejor asesor. Con el objetivo de dar vida a Sebastian, un estridente e hilarante millonario que organiza luchas ilegales de Pokémon.
“Mi hijo, el de 13 años, es muy fan de Pokémon y él me enseñó todo lo que sé”, afirmó Omar Chaparro.
Para prepararse con un rol tan excesivo y exagerado, el actor dijo que “metió en la licuadora” personajes y mitos del rock, como Jesús de John Turturro, en The Big Lebowski (1998), Ruby Rhod de Chris Tucker, en The Fifth Element (1997), y los cantantes Jim Morrison (The Doors) y Steven Tyler (Aerosmith).
Con destino a la pantalla
La magia y la aventura de los Pokémon, una gigantesca saga que conquistó el planeta con videojuegos y series televisivas, se cuelan ahora en el cine con Pokémon Detective Pikachu. La cinta se estrena mañana el país liderada por Ryan Reynolds, que presta su voz a Pikachu.
Con la dirección de Rob Letterman (Shark Tale, 2004), esta película se centra en Ryme City, una alucinante ciudad en la que humanos y Pokémon conviven en armonía. Ahí cruzan sus caminos un Pikachu, que trabaja como detective, y un joven que trata de encontrar a su padre.
*EFE