El secretario en funciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus sigla en inglés), Kevin McAleenan, reconoció que todavía hay “en torno a una docena” de menores inmigrantes que no han sido reunidos con sus familiares, tras haber sido separados en la frontera.
“Se trata de en torno a una docena (de menores) cuyos padres aún no han sido localizados”, declaró McAleenan durante una audiencia celebrada ayer en el Senado estadounidense.
Ante la insistencia de la legisladora demócrata Jeanne Shaheen, el funcionario subrayó que se trata de un número “muy pequeño” de casos, y apuntó que los tribunales conocen esta cifra.
Cerca de 3 mil menores fueron separados de sus padres el año pasado, durante las cerca de 6 semanas que estuvo vigente la política “tolerancia cero” implantada por la Casa Blanca, que ordenaba la separación de los menores que entraban irregularmente en el país junto con sus familiares a través de la frontera con México.
Esta medida fue finalmente suspendida por orden del juez federal Dana Sabraw, que bloqueó las separaciones de familias emigrantes en la frontera y ordenó al Gobierno que reuniera con sus padres a unos 2 mil 800 menores que, hasta ese entonces, se habían calculado como afectados por esa política. Washington, EFE