La oenegé Foro Penal (FP), que defiende a los considerados presos políticos de Venezuela, denunció ayer que al menos 900 indígenas de 14 comunidades de ese país se han desplazado hacia localidades rurales de Brasil, para escapar de una presunta persecución del gobierno de Nicolás Maduro.
“Más de 900 indígenas pemones han sido desplazados hasta Brasil, producto del miedo, de la amenaza que tienen”, dijo el coordinador de pueblos indígenas del FP, Olnar Ortiz, durante una rueda de prensa en Caracas.
De acuerdo con Ortiz, la mayoría de los desplazados se afincó en el asentamiento brasileño de Tarau Peru, que pertenece a la misma comunidad, y donde incluso tienen familiares. Los restantes se repartieron entre los poblados de Bananal y Sakau Mota, también en Brasil.
Todos escaparon de Venezuela después de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en febrero, cuando la oposición intentó ingresar en el país parte de la ayuda humanitaria. Caracas, EFE