El pujante condado de Miami-Dade, Estados Unidos, el más poblado de Florida y con un 68 % de su población de origen hispano, muestra un preocupante contraste entre el número de billonarios residentes y un “nivel de desigualdad de ingresos similar al de Colombia o Panamá”, según un informe divulgado esta semana.
El estudio difundido por la Universidad Internacional de Florida arroja que la prosperidad de esta región “no es compartida equitativamente”: es el hogar de 30 billonarios, la décima concentración más alta del mundo y, al mismo tiempo, “uno de los lugares más desiguales”.
En la pirámide de ingresos económicos se aprecia una pobreza profunda y generalizada y una clase media pequeña y cada vez más reducida con una fuerza laboral numerosa que depende de trabajos mal pagados, según el informe.
La imagen subyugante de su cultura y diversidad, su paisaje subtropical y urbano, con playas y ocio, contrastan con la realidad de que Miami-Dade tiene la segunda brecha más grande en la nación, entre los que tienen y los que no tienen. Miami, EFE