Mercedes firma el tercer doblete consecutivo del año.
El de Shanghái es uno de los circuitos favoritos para el británico Lewis Hamilton, y ayer aprovechó su superioridad en pista para ganar cómodamente y alcanzar el liderato del mundial en una carrera en la que Sebastian Vettel (tercero) dio un golpe de autoridad en Ferrari.
Hamilton firmó su sexta victoria en China en una carrera, la número mil de la historia de la categoría reina del automovilismo, en la que adelantó en la salida a su compañero Valtteri Bottas (segundo), quien salía desde la pole.
Según explicó Bottas, perdió la carrera “al comienzo” debido a que tuvo un pequeño “giro de ruedas” por la pintura de la línea de salida y salió ralentizado, aseguró el piloto. Sin embargo, logró acabar segundo y sentenciar el tercer doblete consecutivo para la escudería alemana.
En cabeza, desde la primera recta, Hamilton se limitó a seguir su ritmo y, sin cometer errores, consiguió la victoria 75 de su carrera y dejó atrás el mes en el que Bottas ha liderado la clasificación mundial, confirmando que él es el candidato número uno de Mercedes.
La carrera en el circuito de Shanghái, cuyas curvas forman el yin y el yang del equilibrio asiático, sirvió este domingo para equilibrar las fuerzas en las dos escuderías más potentes, Mercedes y Ferrari: hay números uno, Hamilton y Vettel, y segundos, Bottas y Charles Leclerc (Ferrari).
El joven monegasco, la nueva sensación del automovilismo, fue el peor parado de este cuarteto ya que, cuando iba tercero en la décima vuelta, tuvo que acatar las órdenes de equipo de Ferrari y dejar pasar en la recta a Vettel.